En el ámbito político español, el Partido Popular (PP) y Vox han expresado críticas hacia la forma en que se aborda la lucha contra el machismo, subrayando la importancia de denunciarlo en casos que involucran a figuras de la izquierda, como Íñigo Errejón y Juan Carlos Monedero. Las tensiones subrayan un debate más amplio sobre la imparcialidad en la aplicación de medidas contra la violencia de género, y se insertan en la creciente polarización política en torno a cuestiones de género en España. Estas críticas reflejan la postura de ambos partidos de centroderecha y derecha respecto a lo que consideran un sesgo en el tratamiento de estas denuncias, sugiriendo que se debe actuar con la misma contundencia independientemente de la afiliación política de los implicados.
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