Carlos Torres, presidente ejecutivo del BBVA, enfrenta un complicado escenario tras la oferta pública de adquisición (OPA) sobre el Banco Sabadell, entre cuestionamientos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) debido al posible impacto negativo en el crédito a las pymes. A esto se suman rechazos de diversos actores, como accionistas minoritarios, asociaciones empresariales, partidos políticos y el propio Gobierno, junto con un nuevo impuesto bancario que afecta al BBVA. La caída de las acciones del BBVA, amplificada por su exposición a México y las bajadas de tipos del Banco Central Europeo, merma el atractivo para los accionistas del Sabadell. Torres enfrenta tres opciones: aumentar el precio de la OPA, lo que podría ser mal recibido por accionistas y el mercado; retirar la oferta, lo que sería un segundo intento fallido de adquisición y pondría en peligro su posición; o seguir adelante sin cambios, arriesgándose a que la operación fracase. En este contexto, muchos ven como un error no haber adquirido el Sabadell en 2021, cuando su cotización era notablemente baja.
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