En un movimiento que ha generado inquietud, España ha restringido el acceso de buques y aeronaves a sus puertos y espacio aéreo, una acción considerada «muy preocupante» por algunos sectores que la interpretan como un alejamiento de Israel. Estas medidas son vistas como un giro en la política exterior que podría afectar las relaciones diplomáticas entre ambos países.
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