En 2022, las exportaciones de la Unión Europea (UE) a países no pertenecientes al bloque generaron un valor agregado bruto de 2.526 billones de euros, lo que representa el 17,7 % del total de este indicador en la región. Esta cifra refleja un crecimiento de 0,2 puntos porcentuales (pp) respecto a 2021 y de 3,9 pp desde 2010, según las tablas FIGARO (Full international and global accounts for research in input-output analysis).
El impacto de estas exportaciones en el empleo también fue significativo: 31,1 millones de personas dentro de la UE tuvieron empleos respaldados por el comercio con terceros países en 2022, equivalente al 14,5 % del empleo total en la región. Esta proporción se mantuvo estable en comparación con el año anterior y mostró un aumento de 2,6 pp en comparación con 2010.
Irlanda se destacó como el país más dependiente de las exportaciones a países no pertenecientes a la UE, con el 51,6 % de su valor agregado total generado por dichas exportaciones. Luxemburgo y Chipre siguieron en el ranking con un 30,2 % y un 27 % respectivamente. En contraste, Croacia (9 %), Portugal (12,1 %) e Italia (13,6 %) registraron las proporciones más bajas de valor agregado atribuible a exportaciones fuera de la UE.
Similarmente, en términos de empleo, Irlanda lideró con un 29,5 % de su empleo respaldado por exportaciones extracomunitarias, seguida de Luxemburgo (22,7 %) y Bulgaria (21,5 %). En el extremo opuesto, Croacia (9 %), Grecia (12,3 %) y Francia (12,4 %) presentaron las menores proporciones.
Estos datos subrayan la importancia de las exportaciones a países no pertenecientes a la UE para la generación de valor agregado y empleo, demostrando una tendencia creciente de dependencia en el comercio exterior durante la última década.