El Tribunal Internacional de Comercio de EE.UU. declaró ilegales los aranceles impuestos por Donald Trump bajo una ley de poderes de emergencia. La decisión del tribunal, compuesto por tres jueces, puede ser apelada por el Gobierno. La sentencia responde a demandas contra estos aranceles, argumentando que Trump excedió su autoridad y causó caos económico. La ley en cuestión, IEEPA de 1977, no otorga al presidente autoridad ilimitada para imponer aranceles. Esta decisión judicial es un fuerte revés para Trump, acusado de sobrepasar los límites del poder presidencial. Una docena de estados, liderados por Nueva York, habían demandado la medida, afirmando que violaba la ley al imponer impuestos sin precedentes. Los demandantes critican que la política comercial refleje los caprichos presidenciales más que decisiones razonadas, afectando incluso a aliados comerciales de EE.UU.
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