Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, fue criticado por su ausencia y falta de apoyo al Real Betis Balompié en su histórica final de la Conference League, donde el equipo sevillano perdió 1-4 ante el Chelsea. Sánchez no viajó a Breslavia, lugar de la final, ni dedicó palabras de ánimo al equipo en sus redes sociales. En su lugar, asistió en representación oficial la vicepresidenta María Jesús Montero. Esta ausencia subraya el distanciamiento habitual de Sánchez de eventos futbolísticos, en contraste con líderes como Alberto Núñez Feijóo, quien sí mostró apoyo al Betis. El Consejo Superior de Deporte fue el único órgano del Gobierno en expresar respaldo al equipo tras su derrota.
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