El protagonismo político de Elon Musk está afectando negativamente a Tesla, cuya cifra de ventas ha caído un 13% en el primer trimestre debido a la politización de la marca y el aumento de la competencia. Las recientes manifestaciones organizadas por el movimiento Tesla Takedown, junto con la cercanía de Musk al presidente Donald Trump y su apoyo a candidatos de ultraderecha en Europa, han generado protestas que perjudican la imagen y ventas de Tesla a nivel global. En Europa, las ventas cayeron un 49% en los dos primeros meses del año, mientras que en Estados Unidos, las tensiones políticas han elevado las preocupaciones sobre el impacto económico de los aranceles. BYD, el competidor chino, ha desbancado a Tesla al vender un millón de coches eléctricos e híbridos enchufables en el mismo periodo, lo cual destaca la presión sobre Tesla. Sin embargo, a pesar del descenso en las ventas de vehículos, el negocio de baterías y almacenamiento de energía de Tesla continúa creciendo, duplicando su producción en el último año.
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