El Gobierno ha decidido posponer la obligación de los desempleados que reciben prestaciones de presentar la Declaración de la Renta hasta el 2026. Inicialmente, esta medida debía aplicarse en 2025, pero el Ejecutivo optó por el aplazamiento, ya que la normativa solo había entrado en vigor en noviembre de 2024, lo que dejaba fuera gran parte del año fiscal anterior. Este cambio forma parte de un decreto que estableció mejoras en el subsidio por desempleo y fue acordado con CCOO y UGT, pero no con CEOE y Cepyme. Aunque los perceptores de estas prestaciones estarán exentos en 2025, desde 2026 deberán presentar su declaración independientemente de sus ingresos mínimos. Otros grupos, como los autónomos y beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital, seguirán obligados a declarar según las normativas vigentes.
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