La Diputación de Córdoba ha anunciado su intervención en la carretera CO-4207, que conecta Montilla y Montalbán, con la construcción de un nuevo puente metálico. Este proyecto abarcará un tramo de 1.235 metros dentro del término municipal de Montilla y busca resolver los problemas de inundaciones que afectan a esta vía cada vez que se produce un aumento en el cauce del arroyo Salado.
El presidente de la Diputación, Salvador Fuentes, visitó la zona junto a los alcaldes de Montalbán y Montilla, Miguel Ruz y Rafael Llamas, respectivamente, para presentar esta importante actuación, la cual responde a una reivindicación que se remonta a más de diez años. La realización del puente fue posible tras obtener la autorización necesaria después de un largo proceso de negociaciones con la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.
Fuentes destacó que la conexión entre ambas localidades se ve comprometida en periodos de lluvia, lo que provoca inconvenientes significativos para los habitantes de la región. «Hemos trabajado durante dos años en un proyecto que no solo es útil, sino también eficaz y eficiente, diseñado para resolver los problemas causados por el arroyo Salado», comentó el presidente.
El proyecto, considerado complejo debido a la implicación de múltiples administraciones, tiene como objetivo que la obra comience antes de diciembre de 2026. Primero, se deberán llevar a cabo las expropiaciones necesarias, y tras su resolución, se procederá con la adjudicación del contrato. La ejecución del puente está prevista para un plazo de seis meses, con la expectativa de que esté finalizado en otoño de 2026.
Miguel Ruz, alcalde de Montalbán, subrayó la relevancia de esta inversión para la campiña cordobesa, destacando que la carretera es fundamental para la comunicación de los montalbeños no solo con Montilla, sino también con el centro de reciclaje de la zona. Por su parte, Rafael Llamas, alcalde de Montilla, coincidió en que este día marca el cierre de un proceso que ha generado preocupaciones durante la última década, especialmente a causa de los cambios en los modelos de cultivo, que han incrementado la sedimentación en la zona, intensificando el riesgo de inundaciones.
El nuevo puente se levantará a una cota 2.5 metros superior a la actual, facilitando la superación del nivel del arroyo Salado, un factor que ha contribuido a las inundaciones en la vía incluso con lluvias leves. Diseñado como un puente de un único vano y contando con un tablero mixto de acero y hormigón, la inversión total para este proyecto es de 1,4 millones de euros, reflejando el compromiso de la Diputación con la mejora de la infraestructura en la región.
Fuente: Diputación de Córdoba.