La inauguración del nuevo parque de bomberos de Antequera, José Gil, marca un importante avance en la infraestructura de emergencia de la localidad. Este proyecto, financiado por la Diputación de Málaga con una inversión de 2,4 millones de euros, busca proporcionar una respuesta más rápida y eficaz en las intervenciones de extinción de incendios, rescate y salvamento, no solo en Antequera, sino también en otras siete localidades circundantes: Mollina, Fuente de Piedra, Humilladero, Alameda, Cuevas de San Marcos, Cuevas Bajas y Valle de Abdalajís. En total, el nuevo parque beneficiará a alrededor de 70.000 personas en la región.
El presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, destacó la importancia de estas instalaciones durante la inauguración, acompañado por el alcalde de Antequera, Manuel Barón, y familiares de José Gil, el bombero que perdió la vida en 2018 durante unas graves inundaciones. Para honrar su memoria, una placa se ha colocado en el parque, conmemorando su sacrificio en el deber.
El nuevo parque no solo facilita una atención más efectiva en situaciones de emergencia, sino que también está diseñado para mejorar el equipamiento del Consorcio Provincial de Bomberos (CPB) de Málaga. La instalación alberga 33 trabajadores, con planes de aumentar el personal en un futuro cercano. Entre los vehículos disponibles se incluyen una bomba urbana ligera, una bomba rural pesada, y una autoescalera automática, además de otras unidades que están por llegar.
La diputación también ha invertido 200.000 euros adicionales para equipar el parque con mobiliario y zonas adecuadas para el personal, como dormitorios, un gimnasio, y una cocina. Este compromiso se une a la renovación de la flota del CPB, con una fuerte inversión de 20 millones de euros en 75 nuevos vehículos en los últimos cuatro años.
Las instalaciones han sido cuidadosamente diseñadas por arquitectos de la Diputación, y cuentan con áreas que permiten la higienización del equipo, así como un amplio patio y una torre de maniobras para prácticas y simulacros. Estos recursos garantizan que los bomberos cuenten con lo necesario para actuar con eficacia en situaciones críticas.
Además, el antiguo parque de bomberos será transformado en una Escuela Provincial de Bomberos, destinada a la capacitación de profesionales en diversas emergencias, con simuladores para incendios y rescates. La creación de este centro formativo subraya un compromiso con la excelencia en la preparación del personal que se enfrentará a las emergencias de la ciudadanía.
Esta nueva infraestructura es un claro reflejo de la apuesta de la Diputación de Málaga por mejorar los servicios de extinción de incendios y rescate, asegurando tanto un mayor bienestar para la comunidad como una preparación efectiva ante emergencias.
Fuente: Diputación de Málaga.