El Consejo de Gobierno ha decidido inscribir un fragmento de sarcófago paleocristiano en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz (CGPHA) como Bien de Interés Cultural (BIC), bajo la tipología de Mueble. Este valioso objeto, conservado en el Museo Arqueológico de Sevilla, es un raro ejemplo de tumbas tardoantiguas del taller bético, datadas entre los siglos V y VI d.C.
El fragmento presenta un relieve en bajorrelieve que narra la escena bíblica de Daniel en el foso de los leones, y a la derecha, el inicio del episodio de Jonás y la ballena. La pieza, labrada en piedra caliza clara, mide 75 centímetros de alto por 72 centímetros de ancho y destaca por sus valores culturales significativos.
La escena principal del sarcófago muestra a Daniel orando en el centro de un foso rectangular, vestido con una túnica de mangas largas y cuello redondo. Junto a él, dos leones aparecen en posición simétrica, rugiendo hacia el profeta. En la parte superior derecha, una paloma vuela hacia Daniel, simbolizando su próxima salvación.
Las características técnicas del relieve, como el tratamiento figurativo de la figura humana y los animales, confirman su origen bético y cronología. Este hallazgo es crucial para aumentar el conocimiento sobre los sarcófagos tardoantiguos de este taller.
En Andalucía, se conocen otros sarcófagos similares, como el de la iglesia de Santa Cruz de Écija, el relieve de la Chimorra en Córdoba, el de Singilia Barba en Antequera, y el sarcófago de Alcaudete en Jaén. A estos se suma un relieve con la escena de los hebreos en el horno de Babilonia, albergado en el Museo de Santa Cruz de Toledo, que también comparte características con esta pieza excepcional recién catalogada.
Fuente: Junta de Andalucía.
