Drones rusos han impactado en dos hospitales de la región de Sumi, noreste de Ucrania, y en infraestructuras energéticas de la empresa ferroviaria nacional en la región de Dnipropetrovsk, según informaron las autoridades ucranianas. El ataque en Sumi dejó al menos un muerto y tres heridos, y obligó a evacuar a cerca de 150 personas, incluidas nueve con movilidad reducida. La gobernación local reportó la destrucción de un edificio residencial y daños a una canalización de gas en Ugroidi. Estos eventos coinciden con la negativa de Vladímir Putin a una tregua total propuesta por Donald Trump, mientras que Volodímir Zelenski criticó la decisión rusa, afirmando que demuestra la falta de interés en poner fin al conflicto, al tiempo que destacaba los ataques a infraestructuras civiles en Kiev y otras áreas del país.
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