Los profesionales de la salud en Europa enfrentan una crisis de salud mental alarmante, reveló una encuesta reciente de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El estudio, que coincide con el Día Mundial de la Salud Mental, destaca el impacto devastador de años de infrafinanciación de los sistemas de salud en 27 países de la Unión Europea, Islandia y Noruega.
Con más de 90,000 respuestas analizadas, la encuesta «Salud Mental de Enfermeras y Doctores» es la más amplia en su tipo. Sus hallazgos son preocupantes: uno de cada tres profesionales de la salud ha sufrido acoso o amenazas violentas en el último año, y el 10% ha experimentado violencia física o acoso sexual. Además, uno de cada cuatro médicos trabaja más de 50 horas semanales y una significativa parte de la plantilla, el 32% de los médicos y el 25% de los enfermeros, están bajo contratos temporales.
Este entorno laboral poco seguro se correlaciona con serios problemas de salud mental. La OMS señala que el 33% de los profesionales del sector sufren de depresión o ansiedad, y uno de cada diez ha tenido pensamientos de estar mejor muerto en las dos semanas previas a la encuesta. Estos datos reflejan un riesgo elevado de comportamientos suicidas, el doble del riesgo en comparación con la población general.
A pesar de los desafíos, muchos profesionales mantienen un fuerte sentido de propósito. La mayoría encuentra significado en su labor, aunque su dedicación conviva con el sufrimiento. Mélanie Debarreix, residente de radiología en Francia, subrayó la necesidad de aplicar rigurosamente las leyes sobre horas de trabajo y aumentar los recursos para proteger la salud mental del personal.
El informe también evidencia un posible éxodo significativo del sector, con entre un 11% y un 34% de trabajadores considerando abandonar sus empleos. Esto podría tener un impacto devastador en la atención al paciente, aumentando las esperas y reduciendo la calidad del servicio. Un informe previo de la OMS ya advirtió una posible escasez de casi un millón de trabajadores de salud para 2030 en Europa.
La OMS propone siete acciones políticas urgentes: implementar una política de tolerancia cero hacia la violencia, mejorar la flexibilidad de los turnos, gestionar adecuadamente las horas extras, reducir las cargas de trabajo, y facilitar el acceso al apoyo de salud mental. Estas medidas son esenciales para mejorar las condiciones laborales, atraer y retener a los trabajadores de salud y garantizar la calidad y disponibilidad de la atención en el futuro.