La tasa de absentismo por incapacidad temporal en España ha crecido un 52% entre 2018 y 2023, alcanzando 368,7 millones de jornadas laborales perdidas, según un estudio de Umivale Activa y el Ivie. Este fenómeno ha supuesto una pérdida de 81.574 millones de euros en PIB, el 5,4% del total nacional. Las bajas de larga duración, que se han duplicado, y las repeticiones de procesos en el mismo año han aumentado significativamente. Además, las incapacidades por algias y trastornos de salud mental son responsables de más de la mitad del absentismo, con un aumento del 111,4% en las bajas por salud mental desde 2018. Los expertos advierten que el absentismo se ha convertido en un reto estratégico que requiere una respuesta urgente para asegurar la sostenibilidad del sistema y la capacidad de generar riqueza.
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