El 24 de julio, la Federación Andaluza de Automovilismo recibió una denuncia interpuesta por una federada, identificada con las iniciales L.M.B.M., contra los principales directivos de la entidad: el presidente Manuel Alonso Borbalán, el vicepresidente Antonio González Márquez, y el secretario general Pedro Pablo González Venegas. La denuncia solicitaba el inicio de un procedimiento sancionador para investigar posibles irregularidades en la administración y gestión de la federación, además de la adopción de medidas cautelares debido a un riesgo inminente que afectaría gravemente a los federados y las competiciones.
Entre las acusaciones se destacaban la falta de adaptación de los estatutos al nuevo decreto de entidades, carencias en la transparencia de la documentación en la web, la no designación formal del secretario, así como el no sometimiento a aprobación del salario del presidente. También se señalaba una presunta falta de transparencia en las actividades con el CD Coda, y la constitución fraudulenta de clubes deportivos.
En respuesta, la Federación Andaluza de Automovilismo proporcionó toda la información requerida y elaboró un informe aclaratorio, mostrando disposición total para colaborar con las autoridades pertinentes.
Finalmente, tras la evaluación del caso, el Tribunal Administrativo del Deporte de Andalucía resolvió archivar la denuncia, al no encontrar indicios de responsabilidad disciplinaria por parte de los directivos de la federación. La resolución, que busca cerrar el caso, reafirma que las acciones de los dirigentes se ajustaron a las normativas vigentes, descartando cualquier incumplimiento en la gestión de la entidad deportiva.
Fuente: Federación Andaluza de Automovilismo.