El reciente incidente ha generado controversia en torno a las restricciones impuestas a los medios de comunicación en eventos públicos, donde cualquier influencer con una modesta cantidad de seguidores puede grabar y compartir contenido libremente en sus redes sociales, mientras que un medio consolidado con 11 millones de seguidores en sus cuentas no tiene permitido realizar su cobertura adecuadamente. Esta situación plantea interrogantes sobre la equidad en el acceso a la información y la capacidad de los grandes medios para cumplir su función informativa en un entorno donde las plataformas digitales y los creadores de contenido individual tienen ventajas aparentes.
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