La situación de la sanidad pública en Andalucía ha sido objeto de duras críticas por parte del PSOE-A, especialmente en lo que respecta a la gestión del actual presidente, Juan Manuel Moreno Bonilla. María Márquez, portavoz adjunta del Grupo Socialista, ha denunciado desde el Parlamento la existencia de «una trama de corrupción sanitaria» que estaría afectando a la atención médica en la comunidad. Según su declaración, los “incendios sanitarios” se propagan, generando un clima de indefensión entre profesionales y ciudadanos que claman por una respuesta efectiva ante la actual crisis del sistema sanitario.
Márquez destacó que solo el 13% de los andaluces puede acceder a su médico de familia en un plazo de 24 a 48 horas, una cifra alarmante que contrasta con el 52% registrado en 2018. Esta caída en la calidad del servicio ha llevado a numerosas protestas en las provincias andaluzas, donde cada día se suman más voces que cuestionan el manejo del sistema de salud por parte del Ejecutivo del PP.
La portavoz socialista ha calificado de “doloroso” el hecho de que, pese a los problemas evidentes en el sistema sanitario, Moreno Bonilla y su partido continúen utilizando la sanidad pública como una oportunidad para promover el negocio privado e incluso para encubrir, según sus afirmaciones, actos corruptos. Márquez acusó al Gobierno del PP de haber troceado contratos, eludiendo así la celebración de concursos públicos, y de favorecer adjudicaciones directas, lo que considera una práctica insostenible que deteriora aún más la situación.
Asimismo, alertó sobre la continuidad de contrataciones de emergencia a través de “prórrogas ilegales”, sustentando su argumento en documentos de fiscalización de la Intervención de la Junta. Esta situación se vería agravada por un cambio normativo que, según argumenta, elimina las obligaciones de informe en determinados contratos menores, poniendo en riesgo la transparencia y el uso adecuado de los recursos públicos.
Ante esta situación, el Grupo Socialista ha promovido una moción en el Parlamento para exigir al Gobierno andaluz que actúe con transparencia en la contratación y gestión de la sanidad. La exigencia de Márquez es clara: no se debe jugar con la salud y la vida de los ciudadanos para enriquecer a unos pocos.
La portavoz socialista también llevó la atención al ámbito de la dependencia, donde Andalucía cuenta con 55,000 personas en lista de espera, la cifra más alta del país, con un tiempo de espera que excede notablemente el promedio nacional. Esta situación crítica ha sido catalogada como intolerable por el PSOE-A, que sostiene que el sistema de dependencia ha sido maltratado por la actual administración.
Márquez concluyó sus declaraciones subrayando que este estado de cosas no solo afecta a la sanidad, sino que es un reflejo de una gestión más amplia dentro del Gobierno andaluz, donde la corrupción y la falta de atención a los más vulnerables se han vuelto prácticas comunes. Con un sombrío pronóstico para la administración de Moreno Bonilla, la representante del PSOE-A cree que la corrupción lo llevará a un inevitable final.
Fuente: PSOE Andalucía