En un movimiento de cara al año electoral, Juan Manuel Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, ha introducido una deducción del 30% en gastos veterinarios para dueños de mascotas, limitada a 100 euros anuales. La medida beneficiará a 182,000 andaluces, con un impacto económico de 12 millones de euros. Aunque Moreno defiende que este incentivo fiscal refleja los efectos positivos de tener animales de compañía, la oposición y agentes sociales lo critican por ser una distracción de problemas más urgentes como sanidad y vivienda. Líderes sindicales y económicos señalan la medida como un «truco barato» y acusan al gobierno de utilizar recursos públicos para obtener beneficios políticos en lugar de atender las necesidades esenciales de la comunidad.
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