Nvidia ha sellado un pacto histórico con Intel, invirtiendo 5.000 millones de dólares en su antiguo rival, que atraviesa una profunda crisis. Este acuerdo incluye la colaboración en el desarrollo de chips para ordenadores personales y servidores. Nvidia pagará un precio reducido por las acciones de Intel, lo que ha llevado a un aumento significativo del 26% en su valor en el Nasdaq. Este movimiento se enmarca en la estrategia de reestructuración de Intel, apoyada por la Administración Trump, que previamente adquirió un 10% de la compañía. Además, Softbank ha incrementado su inversión en Intel con 2.000 millones de dólares, comprometido a fortalecer la infraestructura de chips y nube en EE. UU. La alianza permitirá a Intel usar tecnología gráfica de Nvidia y viceversa para centros de datos, marcando una nueva era para ambas empresas en el ámbito de la computación y la inteligencia artificial.
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