Ana Blandiana, la destacada poeta y narradora rumana, reconocida con el premio Princesa de Asturias de las Letras, reflexiona sobre la capacidad única de la poesía para resistir la opresión, un papel que jugó significativamente durante el régimen totalitario de Nicolae Ceausescu. Blandiana, quien ha presidido la creación del primer Memorial a las Víctimas del Comunismo en Bucarest, recuerda cómo la poesía emergió como un acto de resistencia en las cárceles comunistas de Rumanía, transmitida secretamente entre prisioneros. En su análisis, Blandiana subraya que la poesía no solo describe la realidad, sino que construye una nueva, ofreciendo un refugio emocional y espiritual. En un contexto donde la inteligencia artificial y los robots amenazan con superar capacidades humanas, la autora destaca el límite insalvable para estas tecnologías: la incapacidad de comprender el sufrimiento humano y la urgencia de expresar lo inexpresable, lo que sitúa a la poesía en un ámbito que los robots nunca podrán alcanzar.
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