El sector socialista del Gobierno español reconoce las dificultades para aprobar la reducción de la jornada laboral en el Congreso. La propuesta enfrenta obstáculos políticos significativos, lo que complica su avance legislativo. Aunque había expectativas sobre una posible implementación, las realidades parlamentarias parecen frenar las posibilidades de éxito de esta iniciativa. El debate se centra en cómo hacer frente a los retos económicos y sociales que implica una reducción de horas laborales.
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