Sembrar tomates en España se ha vuelto popular por su adaptabilidad a espacios reducidos y el interés en producir cosechas caseras. Jardineros experimentados aconsejan retirar las hojas inferiores del tallo antes de plantarlo, permitiendo que se desarrollen raíces adicionales para mejorar el crecimiento y la producción. La planificación es crucial; el momento ideal para sembrar varía según la región, con una preferencia general de primavera a verano. Se recomienda un suelo bien drenado y rico en materia orgánica, y el uso de macetas grandes si se cultiva en espacios pequeños. El cuidado continuo incluye asegurar suficiente exposición al sol y un riego profundo pero espaciado, junto con la vigilancia de plagas comunes. Asimismo, el entutorado de plantas y la poda de brotes laterales son esenciales para maximizar el rendimiento del cultivo.
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