La situación de las personas dependientes en la provincia de Cádiz es alarmante. Inmaculada Ortega, secretaria general de CCOO en la región, ha calificado el estado de dependencia como «una UCI», reflejando la gravedad de la falta de recursos y atención que enfrentan estas personas. Según un reciente informe del sindicato, la Junta de Andalucía está tardando una media de 609 días en resolver los casos de dependencia, lo que significa que muchas personas que requieren asistencia no la reciben de manera oportuna.
La situación se ha vuelto aún más trágica, ya que se registraron 96 muertes de ciudadanos gaditanos dependientes en septiembre pasado, todos ellos esperando atención. Este dato pone de manifiesto la urgencia de un sistema que no solo está desbordado, sino que también corre el riesgo de arbitrar la vida y la muerte de quienes dependen de la asistencia pública.
En la actualidad, más de 12.000 personas en Cádiz están en una larga lista de espera para recibir el apoyo necesario. Esta situación no solo es un reflejo de la crisis del sistema de dependencia en Andalucía, sino que también plantea un desafío moral y ético acerca de cómo se está gestionando la atención a los más vulnerables de la sociedad.
La falta de recursos y personal para atender a las personas en situación de dependencia exige una respuesta inmediata por parte de las autoridades. Es imprescindible que se implementen medidas efectivas que garanticen que todos los ciudadanos tengan acceso a los servicios que necesitan, sin que la espera se convierta en una sentencia de muerte. La dignidad de las personas dependientes debe ser una prioridad, y la actual crisis exige no solo atención, sino también un compromiso firme para garantizar que nadie quede atrás.
Fuente: CCOO Andalucía.