El Partido Socialdemócrata (PSD) de Rumanía, liderado por el primer ministro Marcel Ciolacu, se encamina hacia la victoria en las elecciones parlamentarias, según indican las encuestas a pie de urna. Con un 26% de apoyo, el PSD supera al partido conservador Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR), que obtiene un 19%. El Partido Nacional Liberal (PNL) y la Unión para Salvar Rumanía (USR) están en una disputa cerrada por el tercer lugar con cifras entre el 15% y 16%. La jornada electoral, que es la segunda de un total de tres, se produce tras la controversia suscitada por la victoria de Călin Georgescu, un candidato independiente conservador cercano a Moscú, en la primera vuelta de las presidenciales el pasado 24 de noviembre. Más de 18 millones de rumanos, incluidos residentes en el extranjero, han votado para designar 332 diputados y 137 senadores, con especial atención en los sufragios de la diáspora, que suelen favorecer a partidos conservadores y a la USR. El desenlace de estos comicios es crucial para Rumanía, un país con altos índices de pobreza, inflación y déficit presupuestario, que busca mantener su orientación proeuropea ante el apoyo occidental a Ucrania. En la carrera presidencial, Elena Lasconi de la USR desafiará a Georgescu en la segunda vuelta del 8 de diciembre. El PSD, probablemente, tendrá que forjar una coalición para gobernar, posiblemente con el PNL, a pesar de que estos partidos han enfrentado divisiones internas y acusaciones de corrupción.
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