En medio de la tensión generada por la guerra comercial con Estados Unidos bajo la administración Trump, Pekín ha mantenido una postura firme, sin ceder en sus posiciones frente a las presiones estadounidenses. En contraste, otros negociadores asiáticos han optado por un enfoque más conciliador, buscando soluciones diplomáticas y evitando confrontaciones directas que puedan escalar el conflicto comercial en la región. Estos movimientos reflejan diferentes estrategias de los países asiáticos para enfrentar las complejidades del comercio global en un ambiente de crecientes restricciones y desafíos económicos.
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