Durante la noche, Rusia lanzó un masivo ataque con 172 drones sobre diversas regiones de Ucrania, de los cuales las fuerzas de defensa ucranianas lograron derribar 94 y desviar otros 69, según informó el ejército del aire ucraniano. Sin embargo, algunos drones impactaron en la ciudad de Dnipro, en la provincia de Dnipropetrovsk, provocando la muerte de cuatro personas y heridas a una veintena más. El ataque, efectuado desde distintas ubicaciones rusas y desde Crimea, afectó también a las regiones de Járkov y Sumi, dejando incendios y daños materiales significativos. La respuesta defensiva incluyó la acción de la aviación, tropas de misiles antiaéreos y unidades de guerra electrónica.
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