Los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo, que comprenden 39 naciones en el Pacífico, el Caribe y el Índico, enfrentan significativos desafíos exacerbados por el cambio climático. Estos territorios, vulnerables por su limitada geografía y recursos, sufren impactos devastadores de fenómenos climáticos extremos y el crecimiento del nivel del mar, con riesgos de inundaciones y destrucción de infraestructuras. La urgencia del contexto ha llevado a estos Estados a adoptar políticas de cero emisiones netas y a liderar iniciativas internacionales. En la COP29 en Bakú, abogan por aumentar la financiación climática y establecer medidas para aliviar la insostenible carga de su deuda, en busca de un futuro más resiliente.
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