El mundo del deporte y la defensa de los derechos de autor se enfrenta a una crisis. La activación del protocolo ECH (Encrypted Client Hello) por parte de Cloudflare ha sacudido los sistemas de bloqueo de webs en España, poniendo en aprietos a entidades como LaLiga, que lideran la batalla contra las transmisiones no autorizadas de eventos deportivos.
Desde 2014, el uso de HTTPS se ha convertido en un estándar esencial para la seguridad en Internet, cubriendo actualmente el 99% de los sitios web. Sin embargo, se reveló que el campo Server Name Indication (SNI) no quedaba cifrado, exponiendo el nombre de dominio al que un usuario intenta acceder. Esto ha permitido a operadoras y otros intermediarios identificar y bloquear sitios web, con entidades como LaLiga utilizando este método para prohibir el acceso a transmisiones deportivas no autorizadas.
El protocolo ECH, señalado por Cloudflare como una solución a este «bug» significativo, cifra el contenido del SNI, impidiendo que intermediarios detecten qué dominios son solicitados. Al activar ECH en octubre de 2023, Cloudflare transformó una parte importante de Internet en un territorio casi imposible de bloquear.
Aunque Cloudflare suspendió temporalmente ECH por razones no especificadas, su reciente reactivación ha complicado el panorama para las operadoras y entidades como LaLiga. De las 78 webs censuradas inicialmente en España, 28 ya están disponibles gracias a ECH, permitiendo nuevas escapatorias para transmisiones en directo no autorizadas.
Con la introducción del ECH, operar herramientas de bloqueo basadas en análisis del SNI se torna inviable, a menos que tanto navegadores como servidores no lo soporten. Esto dibuja un futuro desafiante para la censura de webs y la protección de contenidos en Internet. La activación por defecto de ECH programada para agosto de 2024 plantea un dilema tanto técnico como de privacidad, forzando a operadoras y entidades de derechos a buscar innovadoras soluciones de bloqueo.
La reactivación del protocolo ECH representa un enorme desafío para entidades dependientes del bloqueo de webs para proteger derechos. Las operadoras ven reducida su capacidad de intervención en el tráfico web, marcando un hito en la lucha por el control de Internet, donde las batallas están lejos de terminar.